Hace un año, puede que algunos hayan cuestionado la necesidad de esta encuesta.

Mientras que en la última década han habido dos grandes encuestas sobre el antisemitismo en Europa, hace por lo menos medio siglo que a los judíos estadounidenses no han sido objeto de un estudio semejante. Sin embargo, los devastadores eventos de este año han hecho sonar las alarmas. Luego de que judíos fueron asesinados mientras rezaban en Pittsburgh y en Poway, y de que el antisemitismo aumentó tanto en la extrema derecha como en la izquierda, llegó el momento de realizar un estudio detallado sobre el antisemitismo en EE.UU. Aunque el FBI mantiene récords de los incidentes antisemitas en el país, esta encuesta representa la mayor y más amplia exploración de las experiencias y percepciones de los judíos estadounidenses sobre el antisemitismo.

Para llevar a cabo esta histórica encuesta, nos inspiramos en estudios similares que fueron realizados por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA, por sus siglas en inglés). Las encuestas, hechas en 2012 y 2018, buscaron evaluar como los judíos en importantes países europeos veían el antisemitismo, cómo lo habían vivido y que acciones habían tomado como consecuencia de ello. Al armar nuestro cuestionario, adaptamos algunas de las preguntas de FRA, integramos otras de la encuesta anual donde medimos la opinión de los judíos estadounidenses, y agregamos algunas nuevas, trabajando muy de cerca con nuestros socios en SSRS. Las respuestas fueron capturadas por teléfono en los meses de septiembre y octubre, incluyendo en los días antes y después de Yom Kippur y Rosh Hashaná, las festividades más importantes del calendario judío.

 Los resultados son impresionantes y profundamente inquietantes.

Antisemitismo en Estados Unidos

Los judíos estadounidenses están preocupados por el antisemitismo en EE.UU., y consideran que la situación está empeorando.

Un 88% (casi nueve de 10) de los encuestados cree que el antisemitismo en EE.UU. hoy en día es un problema serio, y un 84% dice que el antisemitismo ha aumentado en los últimos 5 años, incluyendo un 43% que dice que ha aumentado bastante. Estas inquietudes se vieron en grupos de distintas edades, afiliaciones políticas e identidades religiosas: más del 93% de los Demócratas, 87% de independientes y 75% de los Republicanos dicen que el antisemitismo es un problema en EE.UU, al igual que el 80% de todas las personas con alguna afiliación religiosa y más del 86% de todos los rangos etarios.

Más del 42% dijo que los judíos no se sienten tan seguros en el país como hace un año, mientras que el 55% dijo que no han habido grandes cambios en la situación. Casi un tercio de los que respondieron (36%) dijo que las actitudes en los predios universitarios son más hostiles de lo que eran hace un año hacia estudiantes que estén a favor de Israel, mientras que el 41% dijo que el ambiente no había cambiado.

Más de un tercio (35%) dijo que han sido blanco del antisemitismo en los últimos cinco años: casi un cuarto (23%) dijo que han recibido comentarios antisemitas en persona, por correo o por teléfono; un 20% dijo que ha sido blanco comentarios antisemitas por internet, y un 2% dijo que ha sido atacado físicamente por ser judío. Los jóvenes son los que más probabilidades tienen de ser víctimas de cualquier tipo de antisemitismo, con casi la mitad (45%) de los encuestados de 18 a 29 años diciendo que ha recibido comentarios antisemitas en redes sociales (30%), en persona, por correo, o por teléfono (28%) o que ha sido físicamente atacado (1%). Los que se identifican con cualquier denominación judía tienen más probabilidades de haber sido víctimas de antisemitismo que los que se identifican como seculares.

Casi un 19% de los encuestados ha sido víctima del antisemitismo en sus universidades en los últimos cinco años o conocen a alguien que lo fue. Quizás por razones obvias, los jóvenes son los que tienen más probabilidad tienen de haber sido blancos de antisemitismo en una sede universitaria o de conocer a alguien que lo haya sido: más del 35% de los encuestados entre 18 y 25 años admitió haber sido víctima de algún tipo de antisemitismo, mientras que uno de cada cuatro (25%) dijo que había sido víctima del antisemitismo en su facultad y que conocían a otra persona con experiencias similares. Finalmente, un 10% dijo que no había sufrido personalmente algún incidente antisemita pero que conocía a otra persona a quien le había tocado experimentarlo.

Respuestas

Es impensable, pero casi un tercio de los judíos estadounidenses (31%) dijo que ha evitado ponerse ropa o adornos que demuestren públicamente su religión, mientras que un cuarto (25%) dijo que evita ciertos lugares o eventos porque al ser judíos, se siente incómodo o preocupado por su seguridad.

El 33% de los encuestados dijo que las instituciones judías a las que se adhiere han sido blancos de grafitis antisemitas (22%), amenazas (17%) y/o ataques vandálicos (8%). Siete de cada diez compartieron que sus instituciones han contratado guardias de seguridad (57%), han tenido custodia policial (52%) y han entrenado o informado a sus afiliados sobre cómo responder en un ataque (39%).

Cuando se les pidió medir la efectividad de las respuestas de fuerzas de seguridad al antisemitismo, 81% de los encuestados dijo que era muy o bastante efectiva, mientras que solo el 15% dijo que no era efectiva. Sin embargo, tiene una opinión menos favorable del presidente: 72% no estuvo de acuerdo de cómo se maneja la amenaza del antisemitismo en el país, comparado con 24% que dijo que aprobaba de las medidas tomadas. La evaluación de los encuestados sobre la respuesta del presidente Trump al antisemitismo tuvo bastante variación entre afiliaciones políticas, con 84% de los republicanos mostrando aprobación a la respuesta del presidente mientras que solo 4% de los demócratas opinan igual. Dentro de los encuestados que se identificaban como judíos ortodoxos había una aprobación abrumante a la respuesta del presidente al antisemitismo, mientras que la mayoría de otras denominaciones demostró un descontento bastante fuerte.

Antisemitismo e Israel

La comunidad considera los esfuerzos y los comentarios contra el Estado de Israel teñidos de antisemitismo.

De los encuestados que dijeron tener familiaridad con el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que opera en contra de Israel, solo 14% dijo que no cree que BDS sea antisemita. Más de un tercio (35%) caracterizó la organización como antisemita, mientras que 47% dijo que no es mayoritariamente antisemita, pero tiene simpatizantes que si lo son. Los encuestados que más sabían sobre el BDS estaban más predispuestos a considerar al movimiento antisemita. De los que dijeron tener “mucha familiaridad” con la organización, la mayoría (52%) dijo que la consideraban antisemita, comparado con el 26% de los que no la conocían tanto. Los jóvenes eran los que más opinaron que BDS es bastante antisemita o tiene simpatizantes antisemitas, con 88% de los que estaban familiarizados con el movimiento expresando este punto de vista. En contraste, solo 11% de los jóvenes encuestados dijo que BDS no es antisemita.

La comunidad de EE.UU. sostiene casi unánimemente que el antisionismo – o sea, sostener que Israel no debería existir – es una forma de expresión antisemita: el 84% de los encuestados dijo que la frase “Israel no tiene derecho a existir” es antisemita. Casi todos los grupos religiosos, étnicos y políticos comparten la convicción de que negar la existencia de Israel es antisemita. 85% de los demócratas, 87% de los republicanos y 82% de los independientes están de acuerdo con que negarle a Israel el derecho a existir constituye antisemitismo. De igual manera, el 78% de los jóvenes entre 18 y 29 años opinó lo mismo, así como el 82% de aquellos entre 30 y 39 años, el 92% de aquellos entre 50 y 64 años y el 86% de los mayores de 65 años. Asimismo, el 80% de los que se identificaron cómo Haredi, el 87% de los Ortodoxos Modernos, el 90% de los Conservadores o Reformistas, el 82% de los Reconstruccionistas y el 79% de los que se identificaron como laicos dijeron que la frase “El gobierno estadounidense solo apoya a Israel por el dinero judío” es antisemita, y el 73% dijo lo mismo sobre la frase “Los judíos de EE.UU. le tienen más lealtad a Israel que a EE.UU.”.

Responsabilidad

El 89% de los judíos en EE.UU cree que la ideología política de extrema derecha representa una amenaza para los judíos en el país, mientras que el 85% dijo lo mismo sobre el extremismo en nombre del Islam y el 64% sobre la extrema izquierda. Mientras que los demócratas están más predispuestos a ver a la extrema derecha como una amenaza hacia los judíos y los republicanos tienen más chance de decir lo mismo de la extrema izquierda, la mayoría compuesta por ambos grupos reconocen a la extrema derecha, la extrema izquierda y el extremismo en nombre del islam como amenazas antisemitas. Lo mismo se aplica a través de todos los grupos étnicos, rangos etarios y denominaciones religiosas.

Según los judíos encuestados, el partido republicano tiene más responsabilidad que el demócrata sobre el nivel actual de antisemitismo. Cuando se les pidió asignar un grado de culpabilidad en una escala de 1 (sin culpa) al 10 (responsabilidad total), los encuestados le dieron al partido republicano un promedio de 6.2, mientras que el partido demócrata sacó 3.6. Mientras que los que se identifican con uno u otro partido tienden a culpar al opuesto, los judíos estadounidenses también piensan que sus propios partidos comparten cierta culpa del nivel de antisemitismo que existe hoy en día en EE.UU., según los puntajes autoasignados de 2.7.

Conclusiones

Hoy en día, los judíos estadounidenses consideran que el antisemitismo es un problema grave, y que está empeorando. Mientras que la edad, afiliación política e identidad religiosa justificaron algunas variantes en las respuestas, hay un consenso general sobre la amenaza que presentan la extrema derecha, la extrema izquierda y el extremismo en nombre del islam. Los jóvenes son particularmente vulnerables: casi la mitad reportó haber sido blanco del antisemitismo en los últimos cinco años. Casi un tercio de los encuestados reportó que actuó para ocultar su judaísmo en público, y un cuarto reportó haber evitado ciertos lugares o situaciones por preocupaciones de seguridad. Mientras que los judíos de EE.UU. mayoritariamente aprueban de como las fuerzas de seguridad han respondido ante el antisemitismo en el país, están en desacuerdo con la respuesta del presidente, y ven una alta correlación entre las actitudes antiisraelíes y el antisemitismo. El 80% de los encuestados dijo que negar el derecho de Israel a existir es una forma de ser antisemita.

Los encargados de promulgar las leyes y políticas del país deberían mantener estas cifras muy presentes a medida que intentan buscar soluciones a la crisis de antisemitismo a la que nos enfrentamos, pero también deberían considerarlos a la hora de evaluar el lenguaje que utilizan relacionado a estos temas. Los judíos reconocen el antisemitismo cuando lo ven, y lo están viendo en ambos extremos del espectro político, entre los extremistas que dicen actuar en nombre del islam, y en los movimientos que buscan deslegitimar al Estado de Israel. Ignorar cualquiera de estas fuentes de antisemitismo implica peligrosamente perpetuar este problema en vez de encararlo. Puede que sea más fácil identificar el problema entre los simpatizantes de ideologías políticas opuestas, pero va a ser necesario que se entable un esfuerzo serio para confrontar este desafío a nivel nacional. Requerirá de un auto-examen doloroso y de colaboración entre líderes de ambos partidos, de la comunidad judía, de la sociedad civil y de todas las personas con una consciencia democrática y moral clara. Ha llegado la hora de reflexionar, de elevar el discurso y las acciones conjuntas en vez de dedicarnos a echar culpas y sumar puntos. Esta es una lucha que EE.UU., y su comunidad judía, no pueden arriesgarse a perder.